Sin perdón [Fragmento 22]

...

pero no sirvió de nada. Sus últimas palabras no las pensó bien; sus sesos ya se habían esparcido por el suelo. El que le había ejecutado era un armatoste recio que empuñaba su pistola con decisión.

Nos vamos.

El uno limpió su arma pues había disparado a quemarropa, y el otro hizo una llamada. Cuando descolgaron al otro lado del terminal lo único que dijo es «pardon».


Se había ajustado el chaleco antibalas lo más prieto posible para que no sólo le cubriera sino que también le sirviera de refuerzo para cerrar su herida. Estaba armado hasta en los lugares menos insospechables. La casa segura en la que se encontraba no estaba lejos de donde Jävul había ido a matarle. Debía ser precavido, ya no podía fallar más, menos con Jävul si seguía vivo. Debía concentrarse: ya no sólo iba su hermano a por él sino cualquiera de la célula. Estaba listo ya cuando de repente un balazo impactó contra la ventana de la cocina y le hizo reaccionar bruscamente detrás de la columna del salón.

De la nada entró un sabueso armado y con aires de chulo recargó su Shorty mientras amagaba con disparar de nuevo.

—...Vamos tío, alégrame el día. Te reto a que me des una noche de placer, un cadáver y una buena recompensa.

El nuevo sabueso se reía mientras le buscaba por la estancia, se tenían muy cerca, se podían oír respirar. Y cuando se notaron a un paso de distancia

...

[Aesmar: armatoste y retos]

<<jaja, no, ¿qué ha pasao? --- sígueme el rollo>>

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