Dolor punzante [Fragmento 5]
...
reunió las pocas fuerzas que le quedaban para ignorar el dolor
punzante de su pecho y levantarse, justo a tiempo para ver al que fuera
su antiguo compañero, fundirse entre la multitud.
Durante un segundo valoró sus opciones: la policía no tardaría en
llegar, pero seguramente le harían más preguntas de las que estaba
dispuesto a responder. «El eterno dilema: vivir cautivo o morir en
libertad». Pero él era ambicioso, y hasta en ésta situación la tercera
opción le resultaba mucho más apetecible. A punto de estar cegado por dolor, hizo el último esfuerzo, mano en pecho, y a grandes zancadas atravesó la multitud hacia el lado contrario de por donde se había ido su compañero pero al doblar la esquina
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[David: eterno y dilemas]
