Liten Hund [Fragmento 15]
...
—🎝♪ Liten Hund, Liten Hund, dónde te metiste que contigo jugar yo quiero, Liten Hund, Liten Hund. ♪ 🎝
No había ni una sola luz dada en aquel lugar. Jävul agarraba con decisión la glock; le solían llamar Nattögon u 'ojos de noche' en sueco, porque era sobrehumana la calidad con la que podía distinguir los objetos habiendo poca luz en un lugar o incluso al caer el día. No necesitaba casi las gafas nocturnas o de detección de calor corporal, Jävul sentía dónde había un corazón palpitante y dónde un cadáver.
Seguía cantando mientras inspeccionaba cauto cada rincón de la casa por si, en un movimiento en falso, arrancaba su hermano a atacarle, preso del miedo y las ansias de seguir existiendo. Fue hacia lo que podía ser considerado la sala de estar, y tras comprobar que efectivamente, su hermano no se encontraba en el piso de abajo, sus ojos se centraron en la roñosa escalera que daba al piso de arriba.
Era una casa de protección sin jardín para evitar posibles asaltos, pero para mimetizarse con el resto de las de vecindario, se había edificado como un humilde dúplex sin lujos, oscuro y unipersonal. Cortesía de los arquitectos de la célula.
—🎝♪ Liten Hund, Liten Hund, si quieres jugar al escondite, juguemos, yo cuento hasta diez y tú te escondes bien, Liten Hund, Liten Hund. ♪ 🎝
Las escaleras que antaño ambos habían subido cientos de veces crujían con cada paso que daba, casi pudo sentir un sentimiento de nostalgia, pero...