Ir al contenido principal

Aguacero.

Etéreo
Extremadamente delicado y ligero; algo fuera de este mundo.

Podría decirse que entre guiones se encuentra la línea desconocida que pueda definir nuestro encuentro, pero nunca hay un guion definitivo, suele improvisarse, como dice la canción. Pero ayer fue el momento más etéreo y suficiente que experimenté en años, y fue el volver a verte.

Llovía a esgalla, como si el cielo de mis lágrimas no pudiera creerse que te viera de nuevo, ahí enfrente tras tanto tiempo casi de saber siquiera si llegué acaso a conocerte. Sonaba una balada triste y nostálgica de fondo, mi cabeza flotaba casi esperanzada de poder sí que sí decirte todo lo que había pasado por delante y por aquí en tu ausencia, y pensé en cómo ordenar esas palabras que salían en tropel de mi cabeza como si no hubiese un mañana y como si te tuviera que resumir mi gran película vital en dos únicos fragmentos, casi una síntesis que a mi cabeza no le daba tiempo a gestionar los suspiros, los lloros, las ilusiones, el desahogo...

Fue tan apasionadamente angustiosa la sensación que llegué a cuestionarme abrir la boca y gritar tu nombre, o ir por detrás, taparte los ojos y susurrarte quién era, o incluso abanicar mi mano como si espantara los malos tragos que pudimos pasar y pasamos, sin estar cerca, sin apoyarnos... Fue todo tan extasiado que creí que reventaba de ilusión. Entonces te vi que me mirabas, estabas rodeado de otros ojos, otras redes de contactos, otros. Decidí finalmente acercarme y saludarte, sería la mayor sorpresa que te pudiera dar. Y cuando te giraste y te saludé, me miraste con una soberbia que nunca pude llegar a identificar, menos al preguntar quién era y comentar entre carcajadas del resto del grupo si esta loca se había confundido, e irte. Y quedarme bajo el manto oscuro y rabioso de la inseguridad, la vergüenza y el escenario vacío.

¿Te esperabas un final feliz? Nadie prometió que fuera un guion definitivamente redondo. Así que decidió un título para esa memoria y la etiquetó como desechable y sabría que igual no sería la primera en olvidársela, pero sí, si volvían a reencontrarse, la última en perdonar.


Con la aportación temática especial de Æ Schumacher:
"el reencuentro entre dos personas que llevan mucho sin verse."

L O+ L E Í D O · A Y E R

Hegoak [ w i n g s]

@ ophelias_dream « Hegoak ebaki banizkion neria izango zen ez zuen alde egingo Baina horrela ez zen gehiago txoria izango » _ Mikel Laboa   [Si le hubiera cortado las alas, sería mía. No huiría. Pero si lo hubiera hecho, no sería más un pájaro]      Yo nunca fui mi pun to fuerte entre hoy, ahora y mañana la vida será otra,   las alas no más rotas las palmas ya sin cortes las zarzas sin espinas cortas las corazas fuertes como montes   Yo nunca fui mi punto de encuentro entre aquí, luego y allá me encuentro perdida,   los ojos no más rojos los labios sin morder los poemas de caza en cotos los mensajes sin responder   Yo nunca fui mi punto y seguido siempre puntos suspensivos y aquí estamos.  

a través

«Sólo se gana su libertad quien la conquista de nuevo cada día.» _Fausto de GOETHE me conquisto y abandero ¿mi revolución?: querer mi cuerpo entero, ¿libertad?: verme a través del reflejo, entre los escombros, guía la figura, atentas, miran las incógnitas, con ahínco, sopesa las sospechas: los cambios maduran y estrechan los lazos adornan y reflejan a Alicia, a la verdad tras la espesura, me resisto y desetiqueto ¿mi criterio?: personas libres ¿cordura?: soñar con delirios, descubrirme es un tesoro y las llaves en el mar profundo derrocho almíbar, ambrosía y amor, descubren contiguas, mis manos al sol, escuchan melifluas, miradas en rocío, recuerdos: escondidos en los dedos me premio y alabo me curo y me desquebrajo alzo el vuelo y aquí aparco: la huella de mi filosofía. 

pico tres-cientos (laladróndrón) [0304]

@ rebecafleur   Me cabrea tanto tu soberbia en la mirada no soy menos que tú cometes los mismos errores que yo es no hablar para que no te subas a la parra para que no me digas que soy una exagerada para que no me digas nada para que no me taches de lo que pecas para que no creas que soy de tu condición como un ladrón No estamos en el mismo saco. En tu liga yo ni salgo. En tu concepto, no ni valgo. Pero eres como él. Quieras o no aceptarlo, ya lo hablamos En cierta medida. Y aunque me digas que yo también es un argumento vago.  Yo elegí matar esa parte de mí. Y edificar otro campo allí. Sembré sobre quemado. Y así No seré lo que tú me digas. Así que borra esa sonrisilla.  Que a veces más que asco me das pena. Y no deberías simplificarte a tan poca cosa, yo creía en ti. En que llegarías a ser otra persona No tan poca cosa. Anda, hazlo por ti. No soy de tu condición. Tenlo ahí.

quiero ser un felino

  «Aprenderás a convivir //  Con las partes menos bellas que hay en ti [...]  Pero sí, de algo hay que vivir» _Aprenderás de Rigoberta Bandini estas mañanas para descansar de ti inquietud; no aquí. esa tranquilidad... dónde estará cuando se despierta la incertidumbre fuma inquietud y exhala nerviosismo, mejor no cruzarse con ella; quiero ser un felino... que no me rompan rotos ni descosidos que no me estorben humanos insustanciales ni creídos, que si molesten, arañe y sea bien visto, pero me tocó ser humana, y ahí vivo; esa paz... dónde quedará cuando sienten zen y zentauri no sale se escapa al ver a las cabras pelearse, mejor de ellas olvidarse, y existir.