Piso Octavo Intermedio
Resiliencia
Capacidad de adaptación de un
ser vivo frente a un agente perturbador o un estado de situación adversos.
Antananarivo es tanto la
capital de Madagascar como el camaleón del vecino experimental del octavo
intermedio. El bicho tiene una capacidad inquietamente atractiva de resiliencia
para desaparecer para cuando los churumbeles cuchichean maldades de qué hacer
si pillan a ese animal… El vecino del octavo intermedio no sólo tiene un
inusual compañero de piso sino que además de su peculiar andar como si una
avispa tuviera en los gallumbos todo el tiempo, fuma pétalos de calabacín glauco
etéreo. Por eso le llaman también Fumao Poi, con cariño Poi, pero se lo toma a
bien. Siempre se lo toma a bien todo. Desde luego es un tipo peculiar el buen
Poi. Tendrá sus noventa y muchos y pingara su vitalidad entre el suspiro y la
muerte, pero se le ve siempre tan alegre y jaranero que alegra el día a
cualquiera. Dicen que monta fiestas secretas con los felinos que le vienen a
visitar cuando toca su flauta de pan de tubulares y suenan melodías ululares
que sonrojan a la luna. También cuentan que los que han visto desde sus
ventanales a Poi cocinar, hace cenas de picoteo de flamenquines rellenos de
arco iris de golosinas y comidas que parecen una cosa y saben a otra…Es de todo
menos convencional, es tan, pero tan raro tener un vecino tan peculiar que lo
tratamos con cuidado como si fuera un pack frágil. Pero nos alegra tenerlo en
esta familia vecinal. Ahora está leyendo un periódico del revés, está sentado
en su extravagante sillón y Antananarivo cambia de color con los vapores del
humo que salen de la pipa de papaya de Poi: azul, rojo, naranja, glauco,
altamar, amarillo, púrpura… Poi me mira y me sonríe, y luego te miramos y lo
sabes porque nos estás leyendo. Pero sabemos que no existimos. Somos sólo
producto de tu imaginación.