¿Podrías hacerte tanto daño?

Puedo otear el horizonte y decir

que sé adonde quiero ir, y mentir,

puedo caminar con decisión y decir

los proverbios y mantras que a otros les he oído instruir,

y no aplicarme ninguno para variar. Y seguir así hasta ser sólo un triste ronin

solitario,

sin destino definido ni maestro, ni adversarios,

creerme el mejor de todos los sabios, e ir con el orgullo falso de un ser legendario.

 

Pero no soy de los que se creen sus mentiras con tan pocos entramados,

necesitaría engañarme tanto

que ya ni distinguiría, desde dónde me engaño.


A tu pregunta. Sí, podría.

Podría hacerme tanto daño

que creo que el harakiri no dolería

más sólo gotearía

de un falso samurái de Perogrullo

sangre perdida, nada se perdería.

Todo seguiría.

Pero mi determinación por ahí no me guía,

la incertidumbre de mis pasos me vigila

y atiende cada errar que hago,

y si mi brújula vital se lía,

cruzaré el campo

hasta encontrar lo que busco:

 

El camino enzarzado de quien lucha contra su propio pasado.

 
 [30 de octubre con: RONIN*. Aportación de Ikari]
*Denominación samurái: a los y las aprendices a samuráis sin maestro,
sin un camino el cual seguir.

Entradas populares de este blog

PAIN(t)

V.I.C. [zona limitada]

pètals [0805]