Hineni
Esa mirada que se esconde entre el cárdigan de tus palpitaciones
y los soplos de a quien lanzas corazones
es la que me intriga.
Andas siempre sonriente,
con unos luceros como la noche observándome
¿qué es lo que pensaron entonces?, me pregunté
¿cuando aterricé sobre esos lunares buscando placer y encontré
a dos estrellas fugaces esperando a otro viandante? No lo sé.
Hay satélites ambulantes que buscan dónde resguardarse
de una soledad imparable, y buscan ubicarse, orbitando para fijarse
en sólo una presencia inapagable como tú.
Pero dudo que estos hilos nos juntasen
así que velo por tus sueños, desde tu olvido,
y admiro desde otro sitio
que esos ojos bonitos, amen a quien amen,
encuentren un destinatario fiable.
Esto es sólo un mensaje desde un dudoso remitente
allá donde te encuentres, si me necesitas
aquí estaré.