Un detalle espumoso



Era una tarde un tanto inusual. Había poco movimiento en las terrazas. Desde donde estaba, podía observar la floristería de enfrente, sus bonitas y coloridas flores, y también al común y petulante florista que todos los días blasfemaba en un idioma incomprensible acordándose de alguna que otra deidad cada vez que amagaba con granizar sin aviso.

El camarero le trajo su pedido y le agradeció el detalle del dibujo de espuma de una sonrisa en el café. Falataría más que ese buen gesto altruista, que ni siquiera venía incluido en los tipos de café de la carta, se agradeciera, por lo que agarró la cartera, eligió el pago y las monedas para la ñapa, y se despidió con un movimiento de sombrero, al camarero, dándole las gracias.

Nunca está de más agradecer los detalles.

Dedicado a los y las amantes del café.
¡A vuestra salud!


Siguiente PDD ???

Entradas populares de este blog

PAIN(t)

pètals [0805]