Ha llegado la Verdezuela al Corte Brujés
Unas carcajadas desconciertan
el ambiente de la habitación
es Grimma riéndose sin ton ni son:
«Lo siguiente, es cuento de hadas
pues sí que es una buena milonga
de las que se prolongan
hasta tercera temporada»:
pues el verdadero nombre de la pelo-largo
no era otro que Verdezuela
ya que la gocha de su madre,
por antojo y gula
a su marido coaccionaba
para que de la huerta de la bruja robara
verdezuelas para ella jalarlas.
al primer niño crío que tengas
me lo darás
lo cuidaré como hijo de mis entrañas
a otra verdura, que con su antojo
me desforestáis.
(y la gocha su dieta verdurera);
la niña era mona como ella sola
tenía unas melenas
que ni los metaleros de su época…
para que ni Blas se relacionara con ella;
Verdezuela se convirtió en antisocial
y para entretenerse
cantaba a los pajaretes
aunque ni caso le hiciesen.
La vieja bruja le visitaba por las mañanas
y como ya tenía una edad y la escoba estaba vieja como ella,
la vieja, amiga de Otis, el de Egipto,
inventó el primer ascensor
y no a la Vieja):
un principeso por el bosque andaba,
oyó cantar a la nena
y atontado con su canto de sirena
quedóse escuchando a Verdezuela.
eran su primer reto,
así pues planeó cómo llegar a la nena
sin que la viejeta le pillara yendo,
y la Brujilla subió en ellas.
Cuando cayó la noche,
la bruja marchose
y el prepuber real suerte probó:
pues no había visto a un mozo
desde que nació,
la nochecita fue larga
entre los dos
tanto que el principeso bombo le dejó,
el principeso lo suba antes que a vos?
Vente que te arregle la melena
que llega la caló
y con esas melenas, hija,
de paseo no te veo yo.
Y con la tijera pegó dos cortes
y con pelo corto la dejó
así el príncipe no podría subir más verla.
a que hiciera visita al Otis que el invento de la Bruja robó,
pero el Otis ya se había ido
así que ella sola se quedó.
Al
comunicarle la noticia
la
Bruja al prepuber real, éste se suicidó
pero de su vida se salvó todo
excepto los ojos
que en espinos se los clavó
y moribundo lleno de dolor
deambuló.
y la princesa curóle la ceguera
con sus lagrimeras
y felices los dos…
niño, niña
prepúbera y prepúbero.
Pero volviéronse a palacio
donde allí juntos celebraron
el final de este cuento un tanto amargo.
del peculiar retrato
de familia de estos cuatro».
el ambiente de la habitación
es Grimma riéndose sin ton ni son:
«Lo siguiente, es cuento de hadas
pues sí que es una buena milonga
de las que se prolongan
hasta tercera temporada»:
«pues cierto es que
que el nombre de Rapunzel
no pinta nápues el verdadero nombre de la pelo-largo
no era otro que Verdezuela
ya que la gocha de su madre,
por antojo y gula
a su marido coaccionaba
para que de la huerta de la bruja robara
verdezuelas para ella jalarlas.
El día que la vieja pilló
al ladrón
le dijo bajo una condición:
–Mira, hombretón,
Si
más verduras frescas
para
tu mujeroza quieres llevaral primer niño crío que tengas
me lo darás
lo cuidaré como hijo de mis entrañas
si
no me lo dais,
que
la mujer coja monoa otra verdura, que con su antojo
me desforestáis.
Y
al primer berrido de niño,
la
bruja tuvo al crío(y la gocha su dieta verdurera);
la niña era mona como ella sola
tenía unas melenas
que ni los metaleros de su época…
A
los 12 añetes, la viejeta a la Verdezuela
en
una torreta a la nena, la encerruelapara que ni Blas se relacionara con ella;
Verdezuela se convirtió en antisocial
y para entretenerse
cantaba a los pajaretes
aunque ni caso le hiciesen.
La vieja bruja le visitaba por las mañanas
y como ya tenía una edad y la escoba estaba vieja como ella,
la vieja, amiga de Otis, el de Egipto,
inventó el primer ascensor
(aunque
luego le robara el invento
y
al ser él hombre, el logro e invento se lo adjudicaron a ély no a la Vieja):
pues
la Vieja
a
la prepuber le ordenaba:
–Tira
tus melenas
Moza
bella, y me podrás subir en ellas.
Y
así lo hacía Verdezuela.
Un
día por casualidades de la vidaun principeso por el bosque andaba,
oyó cantar a la nena
y atontado con su canto de sirena
quedóse escuchando a Verdezuela.
Estaba
en la edad del pavoneo
por
lo que sus ganas de cortejareran su primer reto,
así pues planeó cómo llegar a la nena
sin que la viejeta le pillara yendo,
una
mañana, oculto entre los arbustos
vio
a la viejeta cantarle al torreón:
–
Tira tus melenas
Moza
bella, y me podrás subir en ellas.
Y
entonces cayeron unas melenas
bien
peinadas y laaaaaaaaaaaaaargasy la Brujilla subió en ellas.
Cuando cayó la noche,
la bruja marchose
y el prepuber real suerte probó:
– Tira tus melenas
Moza
bella, y me podrás subir en ellas.
El
Principeso subió
y
el susto a la chiquilla diopues no había visto a un mozo
desde que nació,
la nochecita fue larga
entre los dos
tanto que el principeso bombo le dejó,
ambos
en secreto lo llevaron
pero
un mal día, la Verdezuela la cagó:
–Dígame, Brujilla
¿Cómo
es que siendo usted tan delgadillael principeso lo suba antes que a vos?
– Ay, niña brujilla
Golfa
me saliste, niña.Vente que te arregle la melena
que llega la caló
y con esas melenas, hija,
de paseo no te veo yo.
Y con la tijera pegó dos cortes
y con pelo corto la dejó
así el príncipe no podría subir más verla.
Por
mayor precaución,
la
loca de la bruja la llevó a un desierto lugara que hiciera visita al Otis que el invento de la Bruja robó,
pero el Otis ya se había ido
así que ella sola se quedó.
pero de su vida se salvó todo
excepto los ojos
que en espinos se los clavó
y moribundo lleno de dolor
deambuló.
Y
fíjense, niños,
que
al mismo desierto llegóy la princesa curóle la ceguera
con sus lagrimeras
y felices los dos…
Miento,
fueron
dos y dos, cuatroniño, niña
prepúbera y prepúbero.
Pero volviéronse a palacio
donde allí juntos celebraron
el final de este cuento un tanto amargo.
Y
acabo aquí mi relato
riéndome
a carcajada limpiadel peculiar retrato
de familia de estos cuatro».