Пред Дождот: sangre en el cielo.
Petricor es...
el olor de la lluvia al caer sobre suelo seco.
Era una tarde como cualquiera en ese estanque turbio, casi enlodado en el fondo, pero repleto de vida submarina, como decía mi abuelo. Se percibía una gran sensación de bochorno por la espesa humedad seca que había en el ambiente. El cielo se teñía de un intenso arrebol, pero al oeste se podía oler ya la lluvia. Oteé el horizonte que se fundía con el azul de la noche y daba paso al violáceo de la tormenta y sólo pude pensar en violencia.
Fue retarle a venir por mí, y comenzar la cuenta atrás. Recé que no vieras mi marcha, pero me coronaron con flores, me lloraron los que en las manos escondían pecado, y el suelo empezó a emanar el conocido olor a petricor.
el olor de la lluvia al caer sobre suelo seco.
Era una tarde como cualquiera en ese estanque turbio, casi enlodado en el fondo, pero repleto de vida submarina, como decía mi abuelo. Se percibía una gran sensación de bochorno por la espesa humedad seca que había en el ambiente. El cielo se teñía de un intenso arrebol, pero al oeste se podía oler ya la lluvia. Oteé el horizonte que se fundía con el azul de la noche y daba paso al violáceo de la tormenta y sólo pude pensar en violencia.
"Antes de la lluvia, todo son problemas", musité mientras recogía los tomates dándome más prisa de la habitual.Los aullidos del bosque ya advertían más ruido del que me temía, vi a lo lejos su sed de venganza, y le mantuve la mirada. "Aquí estoy; toma mi vida y vete", logré pronunciar con mis pupilas, yo estaba determinado. Sabía cuál era mi destino a partir de ese momento que nuestras miradas se encontraron en ese punto.
Fue retarle a venir por mí, y comenzar la cuenta atrás. Recé que no vieras mi marcha, pero me coronaron con flores, me lloraron los que en las manos escondían pecado, y el suelo empezó a emanar el conocido olor a petricor.