Sin enhebrar.
Superfluo no necesario, que está de más. Innecesario, sobrante. No fue necesario que te despidieras, sólo te escondiste busqué entre los armarios; sobre mi piel, sentí cómo te fuiste melifluo en el amanecer, las miradas rehuiste Fuiste tan superfluo y complementario a la vez...que siento que nunca exististe. Sólo y todo fue un sueño, un Requiem que en delirio me metiste. No fue necesario la nostalgia cuando apareciste en la sección más sensacional del noticiario, que ya no existe. Parece que todo fue un cruel chiste y entre broma y broma, siempre asoma la herida que me hiciste. Volverás de gris las tornas; te tacharé de todo y de nada, porque tú "nunca supiste". No fue necesario hacerme daño: pero no volviste, quedaste plasmado en mis propios autorretratos de careta triste. Fue todo un engaño: me quisiste querer, pero quedó en costra que coser no pudiste.