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DESCENSO A LOS INFIERNOS

A unos pasos de la última pista encontrada se encontraba un tumulto sospechoso cubierto de nieve. Al acercarme a comprobar que efectivamente era un portabebés, mis peores corazonadas empezaron a cobrar un sentido que no quería oír.

—Asalto inesperado a una pareja de mediana edad con criatura hacia las siete de la tarde. Sin rastro de ninguna de las víctima. Un riachuelo de sangre que acaba en una explanada sin huellas ni ninguna otra pisada que nos pueda indicar un camino. No ayuda las fuertes nevadas de este mediodía. La mitad de lo que podría haber sido un escenario del crimen están cubiertas por nieve y removerlo sería arruinarlo todo… Seguimos sin nada. —Concluí tras pausar mi grabadora de mano.

Cuatro, más el del ministro, que es una incógnita; luego la mujer desaparecida, sin relación alguna con la firma de Kenos Blanc y ahora nadie salvo un carrito de bebé, un rastro de sangre que acaba en una explanada y un equipo con una cantidad de casos sin cerrar, el jefe dando largas con ciertos asuntos sospechosos y aquí con veintidós grados bajo cero.

—Pinta feo. —Espetó al fin el comisario.

Sí. Pintaba feo, blanco y acendrado. Sin huellas, sin rastro, sin nada de nada. Sin la firma de Kenos y con las sospechas más arriesgadas que podrían poner en riesgo tanto a mi equipo como a mí si husmeábamos más de lo debido.

—La justicia se va a enlodar, ¿Inspectora?— el comisario pareció haberme leído la mente. Pero en realidad mis intenciones las gritaba con los ojos.

—Si queremos llegar al meollo de todo esto, sí. Si no, nos quedaremos encharcados. Pero necesito compromiso en lo que me propongo hacer. O todo o nada. Necesito gente de confianza. —Me giré hacia él y éste asintió firme sin decir una palabra. —Mi equipo sabe a qué se enfrenta si trabaja en mi unidad. Usted, Comisario, lo sabe también. Sabe a lo que nos podemos enfrentar, así que sólo se lo preguntaré una vez…

—Descenderé a los infiernos a su vera, Inspectora. Soy un hombre de palabra— escupió ronco.

[…]

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L O+ L E Í D O · A Y E R

Hegoak [ w i n g s]

@ ophelias_dream « Hegoak ebaki banizkion neria izango zen ez zuen alde egingo Baina horrela ez zen gehiago txoria izango » _ Mikel Laboa   [Si le hubiera cortado las alas, sería mía. No huiría. Pero si lo hubiera hecho, no sería más un pájaro]      Yo nunca fui mi pun to fuerte entre hoy, ahora y mañana la vida será otra,   las alas no más rotas las palmas ya sin cortes las zarzas sin espinas cortas las corazas fuertes como montes   Yo nunca fui mi punto de encuentro entre aquí, luego y allá me encuentro perdida,   los ojos no más rojos los labios sin morder los poemas de caza en cotos los mensajes sin responder   Yo nunca fui mi punto y seguido siempre puntos suspensivos y aquí estamos.  

a través

«Sólo se gana su libertad quien la conquista de nuevo cada día.» _Fausto de GOETHE me conquisto y abandero ¿mi revolución?: querer mi cuerpo entero, ¿libertad?: verme a través del reflejo, entre los escombros, guía la figura, atentas, miran las incógnitas, con ahínco, sopesa las sospechas: los cambios maduran y estrechan los lazos adornan y reflejan a Alicia, a la verdad tras la espesura, me resisto y desetiqueto ¿mi criterio?: personas libres ¿cordura?: soñar con delirios, descubrirme es un tesoro y las llaves en el mar profundo derrocho almíbar, ambrosía y amor, descubren contiguas, mis manos al sol, escuchan melifluas, miradas en rocío, recuerdos: escondidos en los dedos me premio y alabo me curo y me desquebrajo alzo el vuelo y aquí aparco: la huella de mi filosofía. 

pico tres-cientos (laladróndrón) [0304]

@ rebecafleur   Me cabrea tanto tu soberbia en la mirada no soy menos que tú cometes los mismos errores que yo es no hablar para que no te subas a la parra para que no me digas que soy una exagerada para que no me digas nada para que no me taches de lo que pecas para que no creas que soy de tu condición como un ladrón No estamos en el mismo saco. En tu liga yo ni salgo. En tu concepto, no ni valgo. Pero eres como él. Quieras o no aceptarlo, ya lo hablamos En cierta medida. Y aunque me digas que yo también es un argumento vago.  Yo elegí matar esa parte de mí. Y edificar otro campo allí. Sembré sobre quemado. Y así No seré lo que tú me digas. Así que borra esa sonrisilla.  Que a veces más que asco me das pena. Y no deberías simplificarte a tan poca cosa, yo creía en ti. En que llegarías a ser otra persona No tan poca cosa. Anda, hazlo por ti. No soy de tu condición. Tenlo ahí.

quiero ser un felino

  «Aprenderás a convivir //  Con las partes menos bellas que hay en ti [...]  Pero sí, de algo hay que vivir» _Aprenderás de Rigoberta Bandini estas mañanas para descansar de ti inquietud; no aquí. esa tranquilidad... dónde estará cuando se despierta la incertidumbre fuma inquietud y exhala nerviosismo, mejor no cruzarse con ella; quiero ser un felino... que no me rompan rotos ni descosidos que no me estorben humanos insustanciales ni creídos, que si molesten, arañe y sea bien visto, pero me tocó ser humana, y ahí vivo; esa paz... dónde quedará cuando sienten zen y zentauri no sale se escapa al ver a las cabras pelearse, mejor de ellas olvidarse, y existir.