No me deja ver
Cuando miré hacia el cielo y vi sólo niebla
quise pensar que era normal por estas fechas en las que al otro lado del mundo
se celebran fiestas, y se comen mandarinas y turrones. Pero no era más que la
acumulación del polvo que invade cada centímetro del poco aire que respiro,
tras un petardazo, que no es ni de lejos un paradigma de cómo debería pasar un
niño las fiestas en familia. Aunque ahora que lo pienso, ¿qué sería eso de
pasar algo “en familia”, con el bonito espíritu navideño, que dice la sintonía
de la única radio que se emite, que existe al otro lado del Mediterráneo?
En plena ataraxia podríamos haber pasado
otro año, pensé inocente de mí, claro. Pero el futuro no lo veo venir en forma
de halagos, de propósitos de fin de año, de sonrisas con amigos, con los
miembros de la familia más cercana a mí…, sino en un conjunto de deseos que
nunca se cumplen: el despropósito de siempre. Oír a más como yo que aquello que
viene en forma de estrella fugaz, sea una estrella fugaz.
Sé que no es así, claro. A mi corta edad
sólo veo vanidad por todos lados: veo un complot de intereses acordados por
organizaciones que nadie ha votado, que más que reunir, separan miembros y me
dejan con el anhelo de querer disfrutar al menos de mi último aliento… Pero
luego vuelvo a percatarme, con el maullido del único gato, que en este falso paraíso
(que aparece en revistas de lugares turísticos caros) me acompañe, que sigo
vivo. Espero siempre a que el juego tenga un desempate o una bandera blanca que
nos señale una pausa para el café. Pero el final está tan abierto como el
frente que tras los escombros reside.
Y a pesar de todo lo que diga, nadie está
dispuesto a hablar, al parecer. Por lo que toca huir, como se lleva haciendo
desde que sufrimos amnesia histórica, al parecer… Y no entendemos que si no
corregimos los errores de ayer, no comprenderemos ningún porqué de cada hecho
que ocurra. Es como una flatulencia política que nos llega a través de cualquier
decisión a dedo, no sé.
Pienso que… de ésta, mañana, no saldré. No
gané la lotería para poder salir de la frontera que más que delimitar mi país,
nos dificulta de él su huida. Quiero dejar de sufrir esta misma melancolía que me
delata a cada paso que doy. Quisiera dejar de sufrir este retortijón en mi
estómago al verme en el reflejo de los ojos de otros niños como yo, escondidos
entre las piedras de un edificio en ruinas o derruido, ya sin luz en las
pupilas. El vivo retrato de lo inefable; verme y ver mi país reflejado en la
agonía, que más que eisoptrofobia,
como dice el diccionario, es miedo al cadavérico ser que deambula con mi
consciencia, en mis zapatos, con mis pies, a gatas si cae una bomba, y llora de
rodillas, de pura rabia e impotencia, y chilla, y luego calla, se esconde, y
reza porque el desenlace de ese día no acabe más funesto que como el de sus
padres.
Y no sé la verdad por qué cuento esto en
este trozo rasgado de papel que me encontré. Igual hablo de tanta parafernalia
porque ya no quepo de mi surrealismo, y rezo a los cinco registros akashicos
que, por viento o por marea, puro fuego o siendo finalmente tierra batida que
se esconde bajo mis pies, acaben ya con mi sufrimiento.
Que me lleven donde mis padres estén.
Pero pienso lo que he dicho y creo que ya
estoy en pleno delirio, tan pinchabombillas como un compañero mío que quiso alzar
su voz para quejarse y que lo escuchasen, corrió por un campo gritando libertad
en nombre de nuestra divinidad, y al pisar una mina con forma de paralelepípedo,
voló. Todo por los aires, voló. Yo sufrí esa parálisis de las que tanto se
hablan. Parecía el próximo gamusino que acabaría como trofeo de algún mal
parido; la próxima noticia de relleno antes de dar paso a un anuncio de coche
eléctrico. Pero como un relé mi cuerpo reaccionó otra vez, y buscó escondrijo
donde ver llover, aunque sólo fueran los cascotes de un atardecer doloroso.
Y otra vez,…cuando miro al cielo veo esa
niebla que no me deja ver.
Pro-po-siciona... SHIRO: PRO (narrativo)
-Tema: la gente que tiene que huir de su país por
guerra
- Personaje: un niño que perdió a sus padres por
una bomba
- Palabras: niebla, eléctrico, espíritu
Y el resto proposicionamos:
• Æ Schumacher: flatulencia, despropósito,
parafernalia
• Rafael: paralelepípedo, eisoptrofobia, gamusino
• El Khristos: inefable, pinchabombillas, relé
• Mirlord: estómago, melancolía, retrato
• Ratonsín: (continúa para la siguiente)
• RoweRavenclaw: Parálisis, aliento, desenlace
• Kella: gato, anhelo, café
• Errose: (continúa para la siguiente)
• JC: paradigma, futuro, amnesia
• Akasha: ataraxia, registros akashicos, vanidad
• Teima Yolape: (continúa para la siguiente)