¿Y todo esto para qué?
Pesaban más que mis párpados.
Fueron los apuntes que tomaron mi conciencia;
mientras, recogí los lápices a tiempo antes de que
asomaran mis penas,
mi mayor deficiencia
el vuelo de mi cabeza…
La música saliendo de mis cascos.
Yo poniendo el enfoque al estudio, pero no vale de
nada. Acabamos las horas en un sublime fracaso.
Pasaba el tiempo, miro el iPad: no hay mensajes. Aunque
del estudio huya.
El pensamiento nulo, del que tanto miento; no hay
juego de piratas cuyos tesoros usurpar…
Hay suspiros de los que se quejan más mis sueños que
el picaporte del portón.
El viento aullaba por entrar adentro.
Volví a mirar ese sagrado universo
que me construí con mis agobios, con mis ansiedades,
e intenté corregir los deseos de no mirar los
subrayados de sobre mi mesa: “no es el mejor romance”,
pensé, es casi tragedia griega.
“No puedo”, me dije.
Por mucho que los mire, no podré.
Pero la libertad
tan fácil no se asume.
Así que me di otra oportunidad, “no tiraré la toalla
ahora”.
Me aferré a lo que años antes creí que era mi mejor
fuerte; concentré mis fuerzas en el ralentí de mi cansada mirada danzando por
cada palabra que leía.
Y logré llegar a cierta armonía,
pero la estrategia de la concentración se desvaneció
entre mi ceguera,
cuando vi en mis ojos niebla;
y otra vez volví a ese limbo color berenjena que no
me deja estar a lo que estoy.
Sintiendo decepción y soledad cada vez que le oigo
tocar a mi estado académico
la guitarra; a mí me imagino pasando
el sombrero. Pero no cae ni un triste aprobado.
Salto de párrafo y en una lista que podría estar nevada
de propósitos,
aparece inmaculada con ausencia de logros.
“Otra decadencia en forma de premio para mi
estantería”. Y es tan pésimamente infinito
este error que me deja caer al abismo…
como un Pinocho engullido por el cachalote y el
olvido
gris como el futuro que de mí percibo,
tan poco reconocida como, entre los mamíferos, al
pobre ornitorrinco.
Así me encuentro. Cartografía de un país parásito,
sin sitio…
Y sin embargo, persisto.
Tras el riachuelo que llora las lágrimas que yo
misma consiento;
a mí misma Yo me
elijo para ser mi propia carcunda en mi ámbito de estudio:
¡Yo, a mí me digo,
que al que yo crea, pongo por testigo:
acabaré sin ayuda este persistente suplicio
de ponerme de codos sobre los saberes conocidos!
Y sin rencor a mi gran esfuerzo, meramente eficaz
para volver a flote mi tropa: agarro y en una mano el Derecho
y en la otra el libreto
de igualdad para todos los estudiosos que intentan,
no naufragar siempre en la misma derrota.
Convertirme en mi propia fraternidad y volverme loca
sola,
y de mi ímpetu, ser mi propia eminencia:
el verso que tripula mis propias bromas. Elegir
cuándo rendirme en la honestidad de que no puedo con todas las carreras, y
vuelva a ser la tortuga que vuelve sola a la meta.
Y sin ser el día de mi natalicio, prepararme una tarta
sorpresa,
ser la belleza acuática que en cada baño relajante
estalla de nervios arropada por sus quejas y sus abrazos, y por mi mayor duda: “¿persistir?”.
Y acabar con mi firma el último examen de enero
turnándome el tiempo de inhibición entre los silencios y las sonrisas.
“¿Y tanto esfuerzo para qué?”, siempre me digo.
Porque sólo entretiene a los testigos.
“¿Y todo esto para qué?”, me repito.
Sencillamente porque yo puedo. ¡Y a por el siguiente
día que tacho con rotulador fosforito!
Dedicado a las personas que persisten en cualquier ámbito por superarse,
aunque les cueste el doble. Ahí están, y ahí seguirán.
Pro-po-siciona... Æ
SCHUMACHER
- POema;
- Título: ¿Y todo esto para qué?;
- Tema y personajes: Una chica a la que no le
salen bien sus estudios por mucho que se esfuerza
-Rima: asonante
-Estilo: Tristeza en su mayoría, pero el último
párrafo, un tono algo esperanzador
Y el resto
proposicionamos:
• Shiro: Picaporte, berenjena, guitarra
• Æ Schumacher: Deficiencia, Ralentí y Usurpar
• El Rafah Xulo: ornitorrinco, iPad y
cachalote
• El Khristos: enfoque, toalla, carcunda
• Mirlord: rencor, estrategia e inmaculada
• Ratonsín: Infinito, armonía, universo
• RaweRavenclaw: niebla, ceguera, riachuelo
• Kella: Soledad, tarta, gris
• Errose: Honestidad, decadencia, belleza acuática
• JC: Fracaso, Inhibición, Romance
• Akasha: (continúa para la siguiente)
• Teima Yolape: Libertad, Igualdad y Fraternidad