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Dulce Agrio

El fruto prohibido fue las entrañas del pecado que desgarra a la humanidad bajo su pesar, 
su cuerpo melifluo, contagiado por mis colmillos, mis devenires, mis famélicos impulsos;
el guiño de sus ojos fue la incitación al mundo de los sueños, a lo onírico de mis agujeros negros, mis uñas hurgando en sus pensamientos,
gotas escarlata que se enhebran sobre las cicatrices del decaimiento,
sus gemidos, los silencios del pentagrama que tecleo.
Mi lujuria, el erotismo del paso del tiempo.

Tuve la sensación de que la vida me rogaba clemencia, y yo sorda,
me dejaba devorar por la demencia de mis lagunas: ahogándome en mis decisiones,
en los cadáveres de mis almas, en mis fallidas confesiones;
tuve la sensación de unirme a esa misma, tóxica y contagiosa horda.

El fruto prohibido olía a fragancia afrutada,
con jazmín de las delicias más amargas,
con la amapola oscura que pereció en mí al amanecer; con mis caras largas
y las semillas, nacieron podridas, enrevesadas y del revés: a través de mis piernas, no me dejaron mover.
Acabé presa, mi tumba en el puerto en el que me quedé.

Extrañé los arañazos que cubrieron mi cuerpo; me acostumbré a ellos, perdí el control.
Sentí que olvidaba algo de ese amor gore que en ningún momento me definía
pero me convencí a mí misma de que sí,
creí ser dulce pero no cicatricé los moratones con los que me herí,
coloqué mis expectativas en un limbo al que nunca entré y del que nunca podré huir.
Su gore, el fallido dulzor: cítrico a mi vida añadí.



Uxue Navia me retó con:

  •          Poema que mezclara lo gore con lo dulce


L O+ L E Í D O · A Y E R

Hegoak [ w i n g s]

@ ophelias_dream « Hegoak ebaki banizkion neria izango zen ez zuen alde egingo Baina horrela ez zen gehiago txoria izango » _ Mikel Laboa   [Si le hubiera cortado las alas, sería mía. No huiría. Pero si lo hubiera hecho, no sería más un pájaro]      Yo nunca fui mi pun to fuerte entre hoy, ahora y mañana la vida será otra,   las alas no más rotas las palmas ya sin cortes las zarzas sin espinas cortas las corazas fuertes como montes   Yo nunca fui mi punto de encuentro entre aquí, luego y allá me encuentro perdida,   los ojos no más rojos los labios sin morder los poemas de caza en cotos los mensajes sin responder   Yo nunca fui mi punto y seguido siempre puntos suspensivos y aquí estamos.  

a través

«Sólo se gana su libertad quien la conquista de nuevo cada día.» _Fausto de GOETHE me conquisto y abandero ¿mi revolución?: querer mi cuerpo entero, ¿libertad?: verme a través del reflejo, entre los escombros, guía la figura, atentas, miran las incógnitas, con ahínco, sopesa las sospechas: los cambios maduran y estrechan los lazos adornan y reflejan a Alicia, a la verdad tras la espesura, me resisto y desetiqueto ¿mi criterio?: personas libres ¿cordura?: soñar con delirios, descubrirme es un tesoro y las llaves en el mar profundo derrocho almíbar, ambrosía y amor, descubren contiguas, mis manos al sol, escuchan melifluas, miradas en rocío, recuerdos: escondidos en los dedos me premio y alabo me curo y me desquebrajo alzo el vuelo y aquí aparco: la huella de mi filosofía. 

pico tres-cientos (laladróndrón) [0304]

@ rebecafleur   Me cabrea tanto tu soberbia en la mirada no soy menos que tú cometes los mismos errores que yo es no hablar para que no te subas a la parra para que no me digas que soy una exagerada para que no me digas nada para que no me taches de lo que pecas para que no creas que soy de tu condición como un ladrón No estamos en el mismo saco. En tu liga yo ni salgo. En tu concepto, no ni valgo. Pero eres como él. Quieras o no aceptarlo, ya lo hablamos En cierta medida. Y aunque me digas que yo también es un argumento vago.  Yo elegí matar esa parte de mí. Y edificar otro campo allí. Sembré sobre quemado. Y así No seré lo que tú me digas. Así que borra esa sonrisilla.  Que a veces más que asco me das pena. Y no deberías simplificarte a tan poca cosa, yo creía en ti. En que llegarías a ser otra persona No tan poca cosa. Anda, hazlo por ti. No soy de tu condición. Tenlo ahí.

quiero ser un felino

  «Aprenderás a convivir //  Con las partes menos bellas que hay en ti [...]  Pero sí, de algo hay que vivir» _Aprenderás de Rigoberta Bandini estas mañanas para descansar de ti inquietud; no aquí. esa tranquilidad... dónde estará cuando se despierta la incertidumbre fuma inquietud y exhala nerviosismo, mejor no cruzarse con ella; quiero ser un felino... que no me rompan rotos ni descosidos que no me estorben humanos insustanciales ni creídos, que si molesten, arañe y sea bien visto, pero me tocó ser humana, y ahí vivo; esa paz... dónde quedará cuando sienten zen y zentauri no sale se escapa al ver a las cabras pelearse, mejor de ellas olvidarse, y existir.