Poetrýa [Pespectiva Zentauri]
Sufro de poetrýa.
Me lo dije ayer en la consulta. No necesito receta ni prueba de alergias. No quiero píldoras ni piruletas, ni caramelos, ni jarabes, ni a palos tomármelos ni con cuentagotas, ni a pinchazos. No tomo ni ibuprofenos.
Es una enfermedad de la vista, y conecta, las relaciones abiertas y proporcionales con las tretas inmensamente entrelazadas, con las jugarretas malsanas de esas miradas que me echas.
No me deja ver con claridad cuando la realidad en la que me amparo me da de lleno. No hay cura ni anestésico; siempre elegiré el veneno que transcurre de ayer a hoy y transmuta los interruptores de mi cuerpo: prefiero que mi pulso quede en intermitente.
Vivo a través de las ventanas, las mismas que dejan entrar lloviznas, las amenazas, las mismas que soplan las canas del tiempo. Es poetrýa la que deja de lado las tonterías y las escupe en la cara queriendo mostrarles la parte realista de este trajín al que llaman vida.
Yo sufro de poetrýa.
Dioctrías, simetrías, miopías, tus heridas, mis heridas, misioneros de la sal.
¿Cantarías si nos dijéramos los códigos de la traición? ¿Detonarías esta caja de relojería que suena en mi interior si te dijera el cable cruzado que tengo, si cortases la llave del fluido infierno? ¿Si yo fuera mi propia autodestrucción?
¿Cantarías si nos dijéramos los códigos de la traición? ¿Detonarías esta caja de relojería que suena en mi interior si te dijera el cable cruzado que tengo, si cortases la llave del fluido infierno? ¿Si yo fuera mi propia autodestrucción?
No necesito tus niñatadas, no quiero que me confundas con la nada, mi enfermedad no es mi debilidad, es mi mejor compañía, es quien me sabe apreciar, es digna de mi armonía contra la palabra "hostilidad", yo me marco sordera congénita,
«Siempre sufrirás de poetrýa», ladra mi mente ambigua mientras camina, «no verás la verdad, amiga mía. Si no que interpretarás las mentiras con las que se empapa la gente, sentirás las caricias de esa hipocresía que emerge; pero tranquila que lo mejor está por llegar puesto que la poetrýa ha llegado y se quedará.»
Yo sufro de poetrýa,
y si la comparto, te enterarás.