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Lo pequeño que es el mundo...

  La imponente catedral extendía sus agujas hacia el cielo en un intento de  parecer, aún más, el edificio más imponente e inquietante de la ciudad. La lluvia de otoño bañaba sus piedras y golpeaba las antiguas vidrieras. El rosetón viejo, frío y apagado vigilaba la desierta plaza del Mayor mientras las gotas de lluvia saltaban por el suelo y se anidaban en los charcos de las grietas del suelo
  Justo enfrente, en una vieja panadería, un chico miraba por el ventanal del escaparate hacia la catedral. El sonido de la lluvia se filtraba en la tienda y danzaba en sus oídos. Si se prestaba la atención suficiente se oía además el ínfimo tañido que tocaban las gotas al golpear en las campanas y el silbido del viento cuando bailaba entre las feas gárgolas.
   La campanita de la puerta lo asustó al sonar. Una chica había entrado y esperaba pacientemente frente al mostrador para que él la atendiese.  Llevaba un paraguas de plástico negro cerrado en las manos y éste goteaba en el suelo formando un charquito frente a sus gastadas botas militares. Su mirada vivaracha y avellana repasaba la vitrina de los pasteles de lado a lado buscando la merienda perfecta para una tarde tan fría y lluviosa. Pareció decidirse ella por un pequeño pastel relleno de chocolate  cubierto de azúcar glas y cuando se lo  pidió a él se oyó su voz clara y acorde con la lluvia y las campanas (o así le pareció a él, pues para ella cualquier sonido le parecía más agradable que su propia voz). Pagó y despidiéndose con una sonrisa se marchó. El chico dijo adiós distraído, sin apartar la vista del cristal y le dio por buscarla con la mirada segundos después. No la vio por ninguna parte. Mala suerte; pues ninguno de los dos era consciente del gran secreto que los unía...

Esther Ochoa

L O+ L E Í D O · A Y E R

Hegoak [ w i n g s]

@ ophelias_dream « Hegoak ebaki banizkion neria izango zen ez zuen alde egingo Baina horrela ez zen gehiago txoria izango » _ Mikel Laboa   [Si le hubiera cortado las alas, sería mía. No huiría. Pero si lo hubiera hecho, no sería más un pájaro]      Yo nunca fui mi pun to fuerte entre hoy, ahora y mañana la vida será otra,   las alas no más rotas las palmas ya sin cortes las zarzas sin espinas cortas las corazas fuertes como montes   Yo nunca fui mi punto de encuentro entre aquí, luego y allá me encuentro perdida,   los ojos no más rojos los labios sin morder los poemas de caza en cotos los mensajes sin responder   Yo nunca fui mi punto y seguido siempre puntos suspensivos y aquí estamos.  

a través

«Sólo se gana su libertad quien la conquista de nuevo cada día.» _Fausto de GOETHE me conquisto y abandero ¿mi revolución?: querer mi cuerpo entero, ¿libertad?: verme a través del reflejo, entre los escombros, guía la figura, atentas, miran las incógnitas, con ahínco, sopesa las sospechas: los cambios maduran y estrechan los lazos adornan y reflejan a Alicia, a la verdad tras la espesura, me resisto y desetiqueto ¿mi criterio?: personas libres ¿cordura?: soñar con delirios, descubrirme es un tesoro y las llaves en el mar profundo derrocho almíbar, ambrosía y amor, descubren contiguas, mis manos al sol, escuchan melifluas, miradas en rocío, recuerdos: escondidos en los dedos me premio y alabo me curo y me desquebrajo alzo el vuelo y aquí aparco: la huella de mi filosofía. 

pico tres-cientos (laladróndrón) [0304]

@ rebecafleur   Me cabrea tanto tu soberbia en la mirada no soy menos que tú cometes los mismos errores que yo es no hablar para que no te subas a la parra para que no me digas que soy una exagerada para que no me digas nada para que no me taches de lo que pecas para que no creas que soy de tu condición como un ladrón No estamos en el mismo saco. En tu liga yo ni salgo. En tu concepto, no ni valgo. Pero eres como él. Quieras o no aceptarlo, ya lo hablamos En cierta medida. Y aunque me digas que yo también es un argumento vago.  Yo elegí matar esa parte de mí. Y edificar otro campo allí. Sembré sobre quemado. Y así No seré lo que tú me digas. Así que borra esa sonrisilla.  Que a veces más que asco me das pena. Y no deberías simplificarte a tan poca cosa, yo creía en ti. En que llegarías a ser otra persona No tan poca cosa. Anda, hazlo por ti. No soy de tu condición. Tenlo ahí.

quiero ser un felino

  «Aprenderás a convivir //  Con las partes menos bellas que hay en ti [...]  Pero sí, de algo hay que vivir» _Aprenderás de Rigoberta Bandini estas mañanas para descansar de ti inquietud; no aquí. esa tranquilidad... dónde estará cuando se despierta la incertidumbre fuma inquietud y exhala nerviosismo, mejor no cruzarse con ella; quiero ser un felino... que no me rompan rotos ni descosidos que no me estorben humanos insustanciales ni creídos, que si molesten, arañe y sea bien visto, pero me tocó ser humana, y ahí vivo; esa paz... dónde quedará cuando sienten zen y zentauri no sale se escapa al ver a las cabras pelearse, mejor de ellas olvidarse, y existir.