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CATApultada a la fama

Has estado muy liada, yo lo sé,
pero lo bueno de la distancia es que volvemos con más ganas, se nos ve,
y las vueltas legendarias merecen: cariño, palabras y dedicación.
Es por eso que te he escrito unas palabras en honor a que es tu semana
y por eso he creado el mejor pack de todos: el tuyo, el CATAPACK. Atenta, atenta.
Presta atención.
(me aclaro la voz) Voy.
 
En primer lugar, aunque tú no lo sepas, estás nominada a la mejor Híbrida del año. Y como creas sin control, tus amigas y yo sabemos que pronto te quedas sin dónde apuntar:
 
(1) - PompOSO escritoroso]. Por eso, como bella flor apasionada con lo que hace te regalo este creador de sensaciones, para que des punta a tu imaginación.
 
Para que plasmes esas maravillas, y te salgas de la caja, para esa creativa maravillosa que igual no encaja pero modela imaginarios imposibles:
(2) - Libreta Abierta]. La bolsa de los insights. Para que guardes contigo tus mejores creaciones
 
y en el caso de que haya confusiones, como eres una mujer muy honesta
 
(3) - Gomáshonestaquenunca]. Porque no pasa nada si cometes errores, eres tan humana que son errores que te impulsan a dar la mejor versión de ti.
Eres tan reina, aunque no te lo creas,
 
(4) - Corona] que mereces coronarte. No sólo como reina del baile, sino como persona. Porque no hay quien merezca más gobernar Cuenca, que la Grandísima Cata I de Quintanar del rey.

Pero aquí hemos venido a celebrar que nuestra nominada cumple años,
 
(5) - Panetone Tartón] su merced, su apéritif.

Y aunque llegue en nada las vacaciones (merecidas vacaciones),
 
(6) - Adorno croasanero] queremos que en tu tiempo de descanso, tengas un dulce recuerdo nuestro.
 
Y como decía al principio, claramente

(7) - Winner Wild Cata] eres la ganadora a mejor Híbrida del Año

Y ya que el éxito en tus puertas está sonando

(8) - CerdHucha] necesitarás dónde guardar los millones porque eres una Million Dollar Baby.
♥ TKM ♥
 

L O+ L E Í D O · A Y E R

Maiduti

Se ve luz al final del túnel, se ve, Se ve a Maiduti aclamada por su envés: no la juzgan por su portada, quiere creer. Un nuevo deber en la agenda apuntada. Avanzan los pasos, los logros quedan cerca. Brindemos por los "ligeramente". No saborearemos el oro, pero en bandeja de plata yo se lo pondré. Se ve luz al final del sueño, se ve, del punto y coma duradero, a los tres. El continuará como dolor de barriga: podré decir que lo intenté.  ANTERIOR ["Inktober de Poemas: 4 de octubre: Maiduti"] SIGUIENTE

Buscando.

Me di cuenta tarde. Estaba efectivamente buscándote entre la gente. Tantos datos que me diste de ti y nadie coincide contigo en la calle. Temo siempre por distraerme y encontrarnos sin saber que lo hemos hecho, por eso miro a todos lados, antes de cruzar. Al frente si el semáforo está en rojo. A la muchedumbre si parece inmensa; busco quien destaque de entre la marea. Pero luego me doy cuenta de lo absurdo que todo parece. ¿Se estará dando cuenta alguien de este ridículo que estoy haciendo? Pero si nadie se percata, yo te seguiré buscando.

Hineni

Esa mirada que se esconde entre el cárdigan de tus palpitaciones y los soplos de a quien lanzas corazones es la que me intriga.   Andas siempre sonriente, con unos luceros como la noche observándome ¿qué es lo que pensaron entonces?, me pregunté ¿cuando aterricé sobre esos lunares buscando placer y encontré a dos estrellas fugaces esperando a otro viandante? No lo sé.   Hay satélites ambulantes que buscan dónde resguardarse de una soledad imparable, y buscan ubicarse, orbitando para fijarse en sólo una presencia inapagable como tú.   Pero dudo que estos hilos nos juntasen así que velo por tus sueños, desde tu olvido, y admiro desde otro sitio que esos ojos bonitos, amen a quien amen, encuentren un destinatario fiable. Esto es sólo un mensaje desde un dudoso remitente allá donde te encuentres, si me necesitas aquí estaré.  [ 29 de octubre con: CÁRDIGAN. Aportación de E udyptes] POEMTOBER SIGUIENTE

Nunca la misma; siempre diferente

Inmarcesible Que no puede marchitarse. Siempre el mismo discurso que no marchita, las mismas palabras cansinas, arrastradas, casi automáticas, sin ser románticas, siempre el mismo augurio, las mismas resignaciones prescritas, los mismos focos sobre la misma mirada de ojos: la nostalgia de poder haber sido otro quien se comiese el marrón. De los tiempos donde una se engañaba a sí misma y el reflejo le decía que no, que no eran buenos tiempos para sentir afecto ni pedir cariño, o la herencia, o la querencia en la que siempre se queda, esa estancia de indiferencia, no hay ventanas, sólo espejos y a caminar a tientas. Siempre es el mismo sermón inmarcesible en sus renglones, jugando en los laterales, recortando los bordes, sin ser extremistas opuestos, siempre conociendo las reglas, los juegos sucios, los trucos, temiendo los ases bajo las mangas, los puñales por la espalda. Siempre es el mismo resultado para quien juega en casa. Sin embargo nunca es la misma persona quien ...