Estando a finales de mes y aún con las facturas sin pagar, se pasa el tiempo tras la ventana del cristal. Ve a sus vecinos jugando con la nieve, y el sin estudiar, mira fijamente el techo de estrellas decorado. (He de parar). Vuelta y vuelta, en la cama está. No ha podido sentarse a empollar. Hoy no es su día y sin embargo, no lo será. Hoy el cielo está triste y no es porque vaya a catear. Antesdeayer, a segundos de la preparatoria escuchó en las noticias: "Dos almas más que se van"; una de ellas desconocida... la otra no pudieron soportar sus llantos callar. Ayer, acompañó al padre de la criatura al funeral; ayer no lloró como con el noticiero, como hoy... Una breve oración a pesar de la poca religión que la joven seguía. Ayer fue un día para querer olvidar. Pero no olvidó. Pasan las horas y me siguen sus ojos por la habitación, esa perfecta sonrisa abierta, congelada en la estación cuando se fue de viaje de Erasmus...y al final no volvió. Esa culpa...
no me sé ninguna frase de intensita; sólo escribo poesía y mis movidas