La flor gualda
—Gregor...
—Dimeeee.
—Gualda la flor.
—Sí, es amarilla.
—No, que la gualdes, guáldala que se te pierde.
—Quien va a perder algo voy a ser yo en el bosque.
—Agualdaré hasta que vengas a por mí...
—...Me vuelvo sin ti, Anselmo, de verdad...