Almendros de Gogh [beautyblossom]
Guerrera,
en tus rasgos podría pintar almendros
en tus lloros, persistencia
eres la golondrina que pronto anidará.
Umbela, reina de la flora que enhebras
de manos tejedoras, hilos finos, arpa y caricia
en tu regazo la fuerza, en tus puños el valor.
Artista que sus miedos boceta,
que ve los otoños, sus galas, sus prendas
olor a tenacidad que desprenda
sus ansias de volar,
sus sueños sembrar, priorizar sus metas.
Pitonisa de ojos cansados, maduros
que dan paso al criterio sabio de quien previó cien años,
eres más musa que divina,
eres sujeto con tu propio significado
no necesitas notificación, tú misma eres la connotación.
Artemisa de tus luchas, justicia
asertadora de sus razonamientos, clara en sus palabras
a veces se lo permite y se las inventa.
Entre tantos adjetivos, ninguno contigo acierta
inefable la suerte que tengo de conocer a una persona tan bella
no me cansaré de ser el post-it que te lo recuerda.
Porque cada vez que viajo a tu vera
soy testigo fiel de mis confirmaciones:
corazonadas que se vuelven ciertas.
Eres los cielos que te dejan fascinada
los arreboles en puesta de sol
los ocasos cayendo sobre cada flor
la que florece en la adversidad
la más rara, la más bonita, la mejor
aquélla por la que con cada pétalo merece la pena oír su voz.
Eres los Almendros en flor de un tal Van Gogh
que queda impresionantemente retratada como la llegada
de un natalicio esperado, sin crónica ni guion
la beautyblossom o bb con amor
eres esa criatura fantástica que no puede permanecer encerrada.
A punto de caramelo, la amistad mejor forjada
contigo me comprometo a estar en cada estación
y aguardar en el andén hasta que en las vías de tren o metro
te vea llegar con ilusión.