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El Mar Intranquilo

Chiribitas observan mis pesados párpados, como pétalos caen cansados.
El albor como la albura, pura y blancura perfecta que me deja mimir, condolencias que lo dejan ir,
una metáfora perfecta, cohibida por la espuma de la almena que protege ese muro que no te deja casi ya ni respirar, la infancia que en pasado queda, pero abren el cerrojo y se vuelve a liar.

Colecciono rostros que alguna vez me vieron brillar, ahora son sólo pensamientos que no contentan con pararme de quitar
las sonrisas que a veces de pega me cuesta despegar, y arranco despacio pero me cuesta llegar,
añoro verlos pasar, pero prefiero que al esclarecer la pintura decolore el sonámbulo paisaje, quiérome calmar...

Respirar,
no volver al centrifugado de la lavadora que me ovilla en hilos que desconozco pero que a la vez me prohíben lidiar, con esos rostros,
con otros trampantojos, ilusiones que se manifiestan en los otros...

Y no me dejan en paz.
Hace frío en el Niflheim que me obligaste a cruzar,
ese mundo de tinieblas e inseguridad, la niebla perpetua que ocultaron entre la tímida neblina, el árbol de la vida, el Yggdrag,
mi gozo en el pozo del conocer, saber, que si perdía la cabeza como Mímir por las tergiversadas telas de la inquietud y la incertidumbre, y volvía a ensombrecer en negro mi disparate
dispararías como ruleta rusa con bala de quilombo,
desorden y extravagancia finos y andrajosos,
parte de lo que no debía merecer.

Sordo queda el tiempo entre los pañuelos que confunden mi alfombra con tus huecos,
piropos 'cuqui' o fuegos echados por el piros de tu patoso vocabulario,
algo mitad hermoso y mitad horrendo como el cuerpo esculpido de Hela,
pero no hay espacio para más remordimientos, el hundimiento del barco ya tuvo papel en otro lienzo,
ahora toca agarrar mochila y limpia ropa,
porque barquillo que flota navega mejor
y con el perfume de la nostalgia, capitana de su vida, cuerpo y alma,
tira millas, aventura a(otros)mares y altiva seduce ella a las sirenas para timonear rumbo, tomándose su calma.



Titula el poema, elige el estilo y la rima: Iris Ivorra (Rima consonante+ estilo "melancólico pero sin ser triste del todo, como contando una historia de algo que va a cambiar pero no necesariamente triste".)
Este poema le dan forma:
  • Alain Cortés (Palabras: infancia/inquietud/perfume)
  • Asier Escobal (Palabras: cuqui/patoso/a /extravagancia)
  • Christian Santamaría (Palabras: sordo/mochila/quilombo)
  • Iris Ivorra (Palabras: almena/espuma/albor)
  • Uxue Navia (Palabras: Mímir/negro/sonámbulo/a )
Colabroraciones externas:
  • Arkaitz, alias 'Batman': (Palabras: lavadora/Niflheim/Hela)

L O+ L E Í D O · A Y E R

this_is_not_a_reminiscence.memo

« Tú me has besa'o donde nadie ha sabi'o hacerlo Quitaste capas que me puse para el resto » _Cantaré de Lia Kali mi mente, un espacio presidiario; disciplina(ria) que no encuentra su sitio, mis sueños, esquirlas de una fama escueta; espejismos de un anónimo en tiempos de guerras, mi agradecimiento con versa : con los aleteos de las palomas, con el gorgorito de las golondrinas, con los atisbos de amistades que en cumbre me empujen, mi estallido conserva: con los miedos que otros miedos sostienen, con la pena que la penuria aguarde, con los consejos que las tiritas envuelven, mis dueños no son más que paños, no firmo cadenas, sino historias que permanecen que descienden que hereden cuando no esté, y si "estaré", que observen orgullo sin prejuicio, mis pestañas, que sean deseos, que transmitan tranquilidad, que dibujen un principio sin final, que dediquen los mejores versos, mi gente, un hogar seguro; espacios exteriores que idílicamente, bordan, mis .memo : que ríes mis...

Canción realista

 ¿Dónde están las llaves? Matarilerilerile. ¿ Dónde están las llaves? Matarilerilerón. En el fondo del mar. Matarilerilerile. En el fondo del mar. Matarilerilerirón. ¿Sabes quién va a ir? Matarilerilerile. ¿Sabes quién va a ir? Matarilerilerilón. Va a ir tu puto padre. Matarilerilerile. Va a ir tu puto padre. Matarilerilerón. Por cabrón, chispón. [Inktober de Poemas: "Claridad"]

tiempos simil[a/o]res

«Sí, el tiempo. "Un fuego que me consume", lo llamó Borges.» _La clase de griego de Han Kang cuánto hace ya... que no nos vemos, que no hablamos, que en otra vida estamos, y las memorias en vilo ponemos... que dejamos cobre fundiendo que alejamos el oro y consumimos el tiempo, con elementos similores, y nos reflejamos en espejos hechos de otras historias, de otros cuentos y comenzamos nuestros viajes, como héroes con final abierto... cuánto hace ya... que esas canciones a nuestras sonrisas nos recuerdan, que olvidaste en borrador los mensajes y en dicho día los enhebras... que con dicha evocas que con orgullo presumes a orejas de tu boca, con presunción de referencia, que aquella persona que memoras, es un referente aún en su ausencia, cuánto hace ya... que no recibía nada, que no quedaba poso en tu taza, que reíamos sin tener el tiempo a la caza, y por fin llegó el momento y la hora.

La historia interminable que no tiene por dónde empezar.

Elfo Garabatos lleva tiempo sin vitorear al espejo de su reflejo que no hace más que llorar porque no se arrojaba luz ni de tren que va a descarrillar, y hoy al parecer el maquinista mismo dice que los faros van. ¡Pero a saber! Esto es un fax en morse que no entienden ni los morseadores que brindan con champán porque Elfo Garabatos pueda terminar de un rato el laburo que lo tiene preso en tanta tolontería de dudas que no se desdudarán. ¿Algún día conoceremos la verdad? Y será entonces el día que Elfo Garabatos más feliz estará. Mientras tanto, otro día más que no se le cae el alma a los pies porque siempre se tiene dónde apoyar. Siguiente PDD → ???