un fresno perenne y grande
unas ramas frondosas y estables,
la hojarasca mecida por su abrigo,
las cascadas otoñales,
una tarde lluviosa y de amantes
un racimo de hojas verdes, doradas y ocres,
la brisa en los higos,
las sonrisas en los postres,
un atardecer de rubor y arrebol
unos brazos de miel y dedos,
la mirada en los luceros,
la nostalgia en los recuerdos.
