Cuando no esté [2409]
Un gusto fue conocerte
en cada mirada perderme,
en las ajenas atravesar pupilas
enamorarme de ayeres
que no volverán.
Un gusto fue existir,
un delirio pronunciar
tu nombre en la deriva de mis labios
y después naufragar enamorado,
acabar siendo cenizas que se esparcen en el mar.
Un cliché pensar tenerte
romantizar emociones que no me pertenecen
admirar cada gesto que tuviste
y opacar cuando no los hiciste,
ahora ayunas buscando mi Luna
que no verás ni eclipsando en éxtasis.
Un chicle que se estira, pronto romperá
así como creerte chófer, en el último vagón
perderse en entrevías, cambiar de raíl, no llegar a la estación.
Ser todos los pasajeros hasta cuando no lo son.
"Regálame esa flor", no de lirio, no de corazón
pósala en la repisa, húndela mientras tumbo mi cuerpo al sol
y dime susurrándome adiós,
nos veremos en otra ocasión.