Oroitzapenak V [Recuerdos tardíos de verano]
Los cables continuaron sin guardar silencio, esperando a montarnos
un pueblo se divisaba desde lo más alto, frondosas masas de naturaleza a los lados,
la maquinaria pesada, subía paulatina como bajaba a ritmo moderado,
merendando con el frío aireando sus melenas, contando los pasos hasta el final de la carretera.
¿Adónde nos llevarán los años?, ¿nos podremos a la cara mirar siquiera?
Ojos felinos en su linaje de pantera, reivindica su identidad, seguirá luchando tras la cena.
Tienen pasados que desesperan y aun así yo los guardo, como fotos de carné, en la cartera.
Memorias con Camarada y Lance.
[Oroitza, El funicular - sábado 18]