Por qué me apuñalas?
¿Por qué la piel sangra,
por qué no para?
Por qué si tanto me abrazas, cortas,
no hacen falta navajas, sólo distancias cortas,
inserte aquí palabra:
y en un segundo me desmoronas.
¿Por qué si tan mal estabas
no pediste ayuda antes de matar a mansalva?
Porque son malos tiempos para tormentas,
y peores para que ni siquiera te arrepientas.
Porque no lo reconocerás,
porque no te acuerdas.
¿Por qué si hiciste tanto daño
tu llaga drena, y no frena?,
no acaba de cicatrizar, esta herida no cierra.
¿Si tanto me amabas...
Por qué no me dejas escapar?
Sólo quiero echar a volar, o hundirme cada vez más.
Sólo pido que me dejes en paz.
Que acabe mayo ya
o que acabe conmigo,
pero apunta y no yerres el tiro.
Así sólo se desperdiciarán unas pocas lágrimas
y un puñado de nenúfares flotarán.