Amapola
Hoy me sentía amapola...
no creo que te importe, pero era como liberarme pétalo a pétalo, florecer, entre un estanque de nenúfares, bailar con el vaivén del viento mientras el ocaso caía y la noche llegaba.
Creí que iba a sentir nostalgia,
pero en realidad me sentía una burbuja de magma repleta, candente, a punto de estallar. Fingía que estaba en calma, pero me atoraba al hablar.
Hoy me sentía en mi máximo esplendor...
y sin embargo, no había suficiente campo para que se viese que esta flor puede llegar a polinizar tierras y tierras que hace un tiempo estaban áridas. Pero con lo que llovió, ya no.
Empiezan a verse pequeños tallos.
Pronto veremos árboles, y con mis bosques
ya no veremos el sol.