Tin Teddy (HA! HA!)
Ayer vi al payaso en el cristal de la
tienda, me sonreía.
En cambio, un soldadito de plomo me miraba
con ojos fríos el escaparate a través.
Estuvo allí una semana tras otra,
y siempre que pasaba con mamá, lo veía con la mirada rota.
Y él me veía a mí, con esos ojos fríos,
siempre dándome escalofríos, y no me gustaba.
«Echo de menos al payaso de la sonrisa abierta, pensaba,
de la sonrisa macabra».
Pero seguramente algún otro niño se lo habría llevado ya.
Mientras tanto, quien llama la atención era el soldadito de plomo de los ojos cristalinos.
pienso que por mucho que me mueva,
sus ojos me encontrarán,
y que por mucho que me esconda,
él, me verá.
Pero en esos ojos de cristal,
no veo nada más que frialdad...
y me dan miedo.
Pero tampoco duró en escaparate;
mirando al oso gris.
Apoyé mis manos en el cristal del escaparate y pensé, «quiero que me abrace».
Sentí algo malo. Y al segundo lo volví a sentir.
Un sudor frío.
Un temblor típico:
¿Temor, sí?
En el sofá pensé:
que echaba de menos la fría mirada del soldadito, al menos él me miraba
aunque la sonrisa del payaso me agradara más.
Sus sentimientos descosidos
convertidos en zarpas malheridas.
Y yo, que a todos temía,
pensé en cómo les iría,
sin que un chico como yo, les viera.
guardados los detalles esperan ansiados
a ser abiertos por los correspondientes amos";
y descubran
los tesoros encantados".
Papá me entregó un regalo,
ambos esperaban calmados:
-Ábrelo y dínoslo.
la sorpresa se descubría...
las lágrimas cayeron.
delante de mi cama, los acomodaron
y ahí están, decorando mi cuarto.
Ya no duermo,
ya no sonrío,
ya no abrazo a la gente.
Ya no soy un ingenuo crío.
Y en cada noche los oigo hablar:
«Abrázame», se abren unas pezuñas descosidas. Y arañan.
Navidad te ha concedido un gran regalo
y éste es mi amabilidad"
(risas)
Mírame con asco, mírame, me da igual
¿sabes qué escondemos?
Mírame a los ojos y lo sabrás"
(se oye a alguien llorar)
No me extrañes así, ven aquí y abraza a tu osito
o si no las zarpas a por ti, saldrán"
(rasguños en la alfombra)
el tétrico muñeco de los sueños pésimos
se llama Tin Teddy, y cuando anda se oye sus pies de plomo al pesar
Tin Teddy cuando ríe, ríe macabro
risa de un tétrico payaso.
Tin Teddy no te da abrazos
Tin Teddy te arranca de cuajo
Tin Teddy te secará tus lágrimas de espantó.
"Eres pésimo", y ríe tétrico:
HA, HA!
Porque Tin Teddy se va manifestando, te dice:
"Sonríeme niño, sonríeme ya
Navidad te ha concedido un gran regalo
y éste es mi amabilidad"
(y se oyen risas)
Mírame con asco, mírame, me da igual
¿sabes qué esconcemos?
Mírame a los ojos y lo sabrás"
(y se oye a alguien llorar)
No me extrañes así,
ven aquí y abraza a tu osito
o si no las zarpas saldrán a por ti"
(y notas arañazos en tu alfombra).
Yo no lo hice.
Me da miedo esa sonrisa.
Ayer de nuevo le vi en la misma
tienda,
y a su sonrisa inquieta.
Ayer pensé que me miraba y me
sonreía,
y educado, le sonreí.
Hoy, con mamá, hemos vuelto a pasar
por la tienda,
y el payaso no estaba.En cambio, un soldadito de plomo me miraba
con ojos fríos el escaparate a través.
Estuvo allí una semana tras otra,
y siempre que pasaba con mamá, lo veía con la mirada rota.
Y él me veía a mí, con esos ojos fríos,
siempre dándome escalofríos, y no me gustaba.
«Echo de menos al payaso de la sonrisa abierta, pensaba,
de la sonrisa macabra».
Pero seguramente algún otro niño se lo habría llevado ya.
Mientras tanto, quien llama la atención era el soldadito de plomo de los ojos cristalinos.
Soldadito
lleva ya dos semanas en el escaparate, mirándome tras el cristal.
A
veces pienso que me sigue con la mirada. A veces pienso mal,pienso que por mucho que me mueva,
sus ojos me encontrarán,
y que por mucho que me esconda,
él, me verá.
Por
eso, cuando pasamos mamá y yo por la tienda,
lo
miré.Pero en esos ojos de cristal,
no veo nada más que frialdad...
y me dan miedo.
Pero tampoco duró en escaparate;
al día siguiente ya no miraron el cielo.
En
su lugar un osito gris.
Esta
mañana, mamá no tenía que ir a trabajar, ni yo al colegio,
pero
mamá tenía que comprar,
así,
pasamos por delante de la tienda.
Con
prisa íbamos, así que no vi al osito allí.
Al
acabar las compras, mamá se encontró con una amiga suya
y
yo me quedé pasmado en el cristal,mirando al oso gris.
Sus
enormes zarpas me hacían temblar,
por
eso cuando miré sus zarpas, cerré mi puño y al momento, me arrepentí.Apoyé mis manos en el cristal del escaparate y pensé, «quiero que me abrace».
Sentí algo malo. Y al segundo lo volví a sentir.
Un sudor frío.
Un temblor típico:
¿Temor, sí?
Corrí a manos de mamá,
y con ella, a casa me fui.En el sofá pensé:
que echaba de menos la fría mirada del soldadito, al menos él me miraba
aunque la sonrisa del payaso me agradara más.
Sin
embargo, el oso, sin casi ojos,
sentía,
los abrazos rotos.Sus sentimientos descosidos
convertidos en zarpas malheridas.
Y yo, que a todos temía,
pensé en cómo les iría,
sin que un chico como yo, les viera.
"Navidad
está a la esquina,
los
regalos comprados tras el árbol estánguardados los detalles esperan ansiados
a ser abiertos por los correspondientes amos";
Navidad
ya llega,
abran
los regalosy descubran
los tesoros encantados".
Papá le dio dulces bombones a mamá,
mamá dulces abrazos,Papá me entregó un regalo,
ambos esperaban calmados:
-¿Qué es? ¿Qué es?, digo
-Ábrelo y dínoslo.
El
lazo verde se deslizó con elegancia,
las
postales navideñas cayeron al suelo,la sorpresa se descubría...
las lágrimas cayeron.
Mamá y Papá sonrieron,
el regalo en la estantería,
colocarondelante de mi cama, los acomodaron
y ahí están, decorando mi cuarto.
Los
escalofríos helaron mi sangre,
mis
peores miedos salieronYa no duermo,
ya no sonrío,
ya no abrazo a la gente.
Ya no soy un ingenuo crío.
Y en cada noche los oigo hablar:
«Sonríe»,
dice una sonrisa abierta. Y ríe.
«Mírame»,
dicen unos ojos cristalinos enrojecidos. Y lloran.
«Abrázame», se abren unas pezuñas descosidas. Y arañan.
"Sonríeme
niño, sonríeme ya
Navidad te ha concedido un gran regalo
y éste es mi amabilidad"
(risas)
"Mírame chico, mírame igual
que mis ojos fríos llorarán.Mírame con asco, mírame, me da igual
¿sabes qué escondemos?
Mírame a los ojos y lo sabrás"
(se oye a alguien llorar)
"Abrázame pequeño, no cierres
tu puño otra vez
quiero darte un fuerte abrazo con
sinceridadNo me extrañes así, ven aquí y abraza a tu osito
o si no las zarpas a por ti, saldrán"
(rasguños en la alfombra)
«Diez años después, un niño joven y
apuesto se convirtió en él
el tétrico muñeco de los sueños pésimos
se llama Tin Teddy, y cuando anda se oye sus pies de plomo al pesar
Tin Teddy cuando ríe, ríe macabro
risa de un tétrico payaso.
Tin Teddy no te da abrazos
Tin Teddy te arranca de cuajo
Tin Teddy te secará tus lágrimas de espantó.
El niño Tin Teddy llegará cuando no
le estés esperando...»
Tin Teddy ve a un niño reflejado,
en un espejo de un baño"Eres pésimo", y ríe tétrico:
HA, HA!
Y aunque apuñales a Tin Teddy,
Tin Teddy nunca muerto.
¿Y cuándo sabes que llega Tin
Teddy?, preguntan los niños al abuelo.
Porque Tin Teddy se va manifestando, te dice:
"Sonríeme niño, sonríeme ya
Navidad te ha concedido un gran regalo
y éste es mi amabilidad"
(y se oyen risas)
"Mírame chico, mírame igual
que mis ojos fríos llorarán.Mírame con asco, mírame, me da igual
¿sabes qué esconcemos?
Mírame a los ojos y lo sabrás"
(y se oye a alguien llorar)
"Abrázame pequeño, no cierres
tu puño otra vez
quiero darte un fuerte abrazo con
sinceridadNo me extrañes así,
ven aquí y abraza a tu osito
o si no las zarpas saldrán a por ti"
(y notas arañazos en tu alfombra).
Vicky