Perspectiva Zentauri

«Lo absurdo roza nuestra sociedad», y no lo dijo un iluminado ni un pensador filósofo; lo dijo una , una vez harta y entre risas sarcásticas de las actitudes hipócritas y falsas y dramáticas, de aquéllos y aquéllas que no saben lo que es realmente haber sufrido, no sólo mentalmente. Gracias por desvirtuar el dolor. Gente, muchedumbre, rumores, leyendas, malas lenguas, sectas, colectivos, encasillados, todos unidos, etiquetados, todos de baile, enmascarados, aparentes, inexistentes, torbellinos de emociones sin sentido. Lo surrealista no se ve sólo en el arte, porque hay locuras aparte, hay delirios en los pestillos, hay culebras en los pasillos, picaduras en los patios de vecinos. Lo realista se tiñe de artificial pesimismo nos obligan a ser los mismos, nos dictan patrones distintos, pero la repetición no es lo mío y descarrilo, pero siguen etiquetando, alienando, con colmillos, carnes crudas, carnes de ovino. La marea se lleva al diferente, ...

Sufro de poetrýa. Me lo dije ayer en la consulta. No necesito receta ni prueba de alergias. No quiero píldoras ni piruletas, ni caramelos, ni jarabes, ni a palos tomármelos ni con cuentagotas, ni a pinchazos. No tomo ni ibuprofenos. Es una enfermedad de la vista, y conecta, las relaciones abiertas y proporcionales con las tretas inmensamente entrelazadas, con las jugarretas malsanas de esas miradas que me echas. No me deja ver con claridad cuando la realidad en la que me amparo me da de lleno. No hay cura ni anestésico; siempre elegiré el veneno que transcurre de ayer a hoy y transmuta los interruptores de mi cuerpo: prefiero que mi pulso quede en intermitente. Vivo a través de las ventanas, las mismas que dejan entrar lloviznas, las amenazas, las mismas que soplan las canas del tiempo. Es poetrýa la que deja de lado las tonterías y las escupe en la cara queriendo mostrarles la parte realista de este trajín al que llaman vida. Yo sufro de poetrýa. Dioctrías, simetrí...

No puedes ocultarme nada a mí. Las pupilas sigilosas hablan a gritos. Las promesas engañosas conglomeran los mitos. No puedes sugerirme olvidarme de ti. No puedes mentirte diciendo que volverás. Las estrías duelen más que las ficciones. Las quimeras en chimeneas queman las emociones. No puedes contarme cuentos sin final. No intentes un plan abierto. No te quejes si el enigma no tiene solución. No me digas la respuesta de tu detonación. No quiero saber si tu amor es cierto. No puedes detenerme si quiero volar por el viento. Las cerillas prenderán mis plumas. Las sábanas contaron cada laguna. No puedes determinar lo que siento. No puedes cerciorarte de si yo miento. Las rosas siguen espinadas en el campo. Las minas están a punto de explotar, por pasarnos de largo. No puedes decir quererme después de tanto tiempo. No intentes confundirme con un guiño. Los besos no se dieron cuando se quisieron. Los restos consiguieron ser cenizas y...