las diferencias que nos unen [0706]


Ahí estaba el herrero
mandil sucio, metal fundiendo,
 
ahí estaba la dama
mandil pulcro, campo sembrando,
 
ahí estaba el camarero
mandil ofusco, café sirviendo.
 
 
Palabra de Ascensión Romero Villa,
autora de El Poder del Perdón 

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