Le dije a todo el mundo que estuviera tranquilo porque no iba a perder la esperanza tan rápido. Mucho hace falta para enfurecerme o desanimarme para que me sienta derrotada tan fácilmente. ¿No es mi nombre Victoria?, les digo a veces. En todo caso lo primero que perderé serán las gafas. Así cualquiera ve borroso las perspectivas de futuro. Si al final quien verá mejor las cosas va a ser mi cogote o la mesa o a saber dónde se quedan plantadas las lentes. Como siga así de despistada me crecen flores miopes en todas partes. Flora ocular. Si al final ganamos todas. ¿El Amazonas? El Amazonas le hago ver con claridad en menos de lo que tardo en perder las gafas. ¡Verás!
Se ve luz al final del túnel, se ve, Se ve a Maiduti aclamada por su envés: no la juzgan por su portada, quiere creer. Un nuevo deber en la agenda apuntada. Avanzan los pasos, los logros quedan cerca. Brindemos por los "ligeramente". No saborearemos el oro, pero en bandeja de plata yo se lo pondré. Se ve luz al final del sueño, se ve, del punto y coma duradero, a los tres. El continuará como dolor de barriga: podré decir que lo intenté. ANTERIOR ["Inktober de Poemas: 4 de octubre: Maiduti"] SIGUIENTE