S.O.S.pechOSO
No sé qué decirte.
Mis tres puntos suspensivos.
Nuestras tres líneas.
Tus tres puntos suspensivos.
Sospecho que no tengo palabras.
No me lo imaginaba.
Pensaba que era un baile de máscaras.
Supongo que la curiosidad atina a encontrar lo que más quiere.
Tal vez, me lo esperaba.
Un secreto puede encontrarse aún escondido en el fondo del mar.
Sospecho que leerás esto.
Es la respuesta que tengo.
No te voy a contestar.
Lo siento.
Han sido días muy revueltos,
hoy también lo será.
Sospecho que te apenarás.
Luego te contesto
como merece quien quiere saber más.
Pero no sé qué decirte.
Mis tres puntos suspensivos no saben adónde mirar.
Seguiremos iguales, tranquilidad
sólo no sé qué decirte, la verdad.
Y para dejarte en tres puntos suspensivos
no decirte nada, borrar.
Prefiero inspirar unas líneas, espirar
y pensarme qué decirte para después hablar.