«ser color en una ciudad opaca»
no estará en mis manos
si te vas por despojo o por abandono
si eliges salir de mi vida y hacer la de otros en vano
si prefieres que deje ser guía, de ese miedo que antaño
me compartías; ahora no nos acordamos,
no estará en mis manos
si dibujo líneas, como límites en el cielo,
si cerco a quienes quiero cerca y alejo
a quienes no merecen la pena,
aunque sólo por un rato sea,
prefiero salud mental y paz plena,
no estará en mis manos
si este nuevo año
echando la vista atrás, ya no espera
la niña que antes te sufría: ahora te echa
ya no hay faltas en la escuela
de la vida se aprende a enmendar,
estará en mis manos
empezar con buen pie, amando
mi cuerpo, mi mente, mis manos,
empezar con buen traspié, acariciando
mi cuello, mi pena, mis labios,
haciendo de un trauma-problema
mi estandarte de guerra,
mis heridas de antaño,
tengo la lista hecha,
también la de regalos,
sé quién quiero a mi lado,
a quién visitaré en nuevo año,
a quién le diré mis logros y mis días malos,
con quién celebraré mis cumpleaños...
está en mis manos
cambiar mi percepción del cuerpo
con poesía, con piropos, y sin reparos,
cambiar mi mente para sufrir los menos siniestros
con indiferencia, con madurez, y sin rencor
está en mis manos
elegir a dedo a lxs que llamo "hermanos"
bajar a pelo a los avernos y volver renovados
obsequiar con mis esfuerzos
e invertir con mis dineros
a quienes merecen empezar contentos
como seres, aunque curtidos en el despecho,
pacientes que curan sus defectos
está en mis manos
ser color en una ciudad opaca
en un alma de cloaca
que celebra mantenerse a flote sin marca
y pocas saben de su descenso, y apoyan y no arañan
lo que tejí con suma maña
en una maraña de odio, desaprobación, tristeza y rabia...
está en mis manos
felicitar y llamar a las hermanas
a las que se dejan la piel en guerras amargas
y siguen adelante porque todo el mundo aprende:
a soltar lo que no se desliza entre las mangas
a soltar lo que no está en mis manos
a soltar lo que no
yo no quiero mis piedras de mis anteriores 26,
yo suelto y dejo marchar
y al abrigo de las que me he de gestionar
yo pulo como sílex y afilo como mimbres
nudos y saetas que me defiendan
lazos y fortalezas que me mantengan
unida a mis promesas.
