Visita
Deslizó los dedos por la cobertura de seda que envolvía la almohada pensando que acariciaba algo la cabeza que realmente le hizo pensar. »Esas ideas tan brillantes y tan sentidas no podían caber todas juntas en una misma cabeza«. Suspiró aburrido. La pantalla del móvil se iluminó y no hizo caso, no obstante, a pesar de refunfuñar y decirse a sí mismo que no lo haría, volvió a mirar su último mensaje. » ¿Se habrá enfadado?«. Chasqueó la lengua y dejó caer el móvil sobre la colcha. »No vale la pena ponerse a pensar ahora«. Sus pensamientos se confundían con el ruido del agua de lluvia chocando contra el cristal. » ¿Podría llover más fuerte y que estallase mi ventana y rompiera el cristal? El sarcasmo es mi punto fuerte«. Nuevamente, la entrada de un mensaje nuevo le sacó de sus pensamientos. » ¿Y ahora quién osa interrumpir mis mejores momentos de odio al mundo?«. 'No vengas'. »No había dicho ni adiós. Ni siquiera había dado señales de vida desde ayer. ¿Y ahora enví...