El quid y el off
Lloran mis ojos, sangre de mis heridas y se consume poco a poco, la rabia acumulada; dominan en tus fotos, las miradas disimuladas y se congelan mis labios al saber de tus entrañas abiertas. Aúllan esos ecos, que revientan las brechas y reconstruyen tu cuerpo, con el cantar de las bestias; esos cristales toscos de los que cuelgan carámbanos rotos, amainen, por favor, mis penas. Esas gotas de nieve que funden los sentidos, que nublan las venas, que rizan los quejidos, y la tinta que derrama desde el ello de mis pensamientos, hasta el exterior de los lo sientos , mata, desgarra, condena, quema, del último chasquido de la carne, hasta mi alma en condena. Aquí estoy. Vivo, viva, muerto, herido, sin vida…suspiro, pongo el quid a la cuestión. Vicky