Perspectiva Zentauri

No la llamaron totora por nada. No fue el tronco recio que tantos alardean de ser: capaz, fuerte, impenetrable… Pero ante las adversidades y la incertidumbre, los huracanes y las verdaderas tormentas, sólo el junco supo dar la cara. 29/03/2020 a las 08:08 a.m. [Escrito para el concurso: Diversidad Literaria, forma parte de la Antología Pluma, Tinta y papel IX , 2020] [Y sonó la flauta.  

He vuelto a presionar tu cuerpo, satinado de versos y lo he llenado de besos; añoro los sueños que tantos tengo y que tan pocos acunan mi lecho. He caminado despacio mis dedos sobre tu espalda, el calor del bostezo de por la mañana; y como Luna árabe, esa media sonrisa que al rozar el alba se apaga. He dejado de suspirar cuando te ibas, y he tachado otra línea más entre la espada y la pared que me dejaste, ese hueco ínfimo que de la misma manera que se fue, se quedó en mí tan íntimo. He mermado mis pensamientos y he encendido el faro, la guía hasta encallar tu paso, la noche que ilumina la velada, y al volver, que deje lugar al descanso. 3:40 a.m. 26/03/2020

Lo excepcional: ayer Mª Teresa, la del 7ºA, nos agradece nuestro gesto a mi hermano y a mí por ofrecernos a ayudar a la comunidad para el tema de compras a las personas más mayores de nuestro portal. Un detalle, dijo ella, digno de agradecer. Un detalle, dije yo, que te reconozcan el hacer por deber y el hacer sin deber a cambio. Gracias, Maite, por seguir siendo humana. Me alegraste el día.

Teníamos tanto que decirnos, que la mudez nos silenció los labios, la poesía peinó los campos, y nuestras vergüenzas son las acuarelas que se mezclan color pastel, dulce, amargo, con virutas, con un lengüetazo de licor. Los ya nos veremos colapsaron, y en el cristal agrietado de un frasco, se agolparon como el latir del corazón. Golpea y recuerda que los que estuvieron siempre cerca, seguirán, incluso lejos. Hacía tiempo que no te decía lo mucho que te aprecio. Feliz Día de la Poesía, del Día Antirracismo. 21 de marzo. #QuédateEnCasa

Hay cosas que durarán para siempre... , me dijeron, ...que vivirán para siempre,  me mintieron, y yo las guardé para siempre, en un baúl de los recuerdos, y en mi mente, las recordaré como yo quiero.

Podría quedarme mirándote toda la vida, pero "ser una señorita", me dijeron y me negué. Di la media vuelta, pero no me retiré, este tren de cambio tiene sólo tíquet de ida, puño en alto: volveré . Qué bonita te ves pensando, eres un piropo andante que hipnotiza, tan elegante con esa mirada pícara, que te ves bonita incluso cagando... No soy Bécquer, chica, pero me tomé la libertad de hacerme rica atraqué al poder y robé la palabra, pero hoy no seré perfeccionista: hoy te dedico este día, sin prisas. Atenta, que hoy eres de la película, la protagonista, Estreno el cambio y me permití contarlo: Esto va por muchas mujeres que murieron callando.

(...)   Esbocé una sonrisa de medio lado, imperceptible. Observaba desde el tejado de las buhardillas la otra hilera de casas. El ambiente se congelaba en las alturas: soplaba una gélida ráfaga de aire que corrompía hasta lo más profundo de las entrañas. Me mimeticé con las gárgolas petrificando mi cuerpo e irguiéndolo hasta encorvarlo aguantando el aliento. «Sombras, venid a mí». El viento arrancó de cuajo un sombrero sin dueño que fue golpeándose con los faroles hasta que desapareció por la zona menos iluminada de la Ciudad. El crepúsculo y la decadencia cubrían con manto la urbe: reinaba la oscuridad, y, salvo los fantasmales gemidos del vendaval, el silencio ahogaba de zozobra el ambiente. Se condensaba un mar de densa bruma, casi plomiza por los tejados. Olía a crueldad humana a kilómetros, de ésa que tiñe de escarlata los panfletos informativos y satinan los nombres de las víctimas a fuego en la memoria de muchedumbres… Aquel anochecer sólo podría amanecer de una m